Las lluvias que puedan producirse durante febrero serán claves para el desarrollo de la campaña de granos 2021/22 y evitar nuevos recortes en las estimaciones de producción a los ya acontecidos como consecuencia de la sequía que afectó a gran parte del área agrícola.
Así lo marcaron diferentes informes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) y de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), donde aseguraron que las precipitaciones que puedan darse durante este mes serán «centrales» para el desarrollo de la soja y el maíz, ya que los planteos tardíos y de segunda de estos cultivos definen sus rendimientos en febrero.
Si bien en la segunda quincena de enero se produjeron lluvias importantes sobre buena parte del área agrícola, sobre todo en Buenos Aires, Córdoba, parte de Santa Fe y La Pampa, «nuevas precipitaciones serán necesarias a lo largo de febrero para mantener las expectativas de rinde en cuadros de segunda y tardíos, y evitar mermas adicionales a las ya registradas a la fecha en siembras tempranas y de primera», marcó la BCBA.
De hecho, la entidad bursátil redujo la estimación de producción de soja hasta los 42 millones de toneladas, cuando al principio de la campaña se especulaba con 48,5 millones de toneladas.
El maíz todavía mantiene su estimación de 57 millones de toneladas, aunque en el último informe respecto al impacto de la sequía en los cultivos, la producción podría descender hasta las 49,4 millones de toneladas.
El caso del maíz todavía mantiene su estimación de 57 millones de toneladas, aunque en su último informe respecto al impacto de la sequía en los cultivos, la producción podría descender hasta las 49,4 millones de toneladas.