Guardafaunas liberaron ayer a dos gatos monteses y una yarará ñata, especies rescatadas y rehabilitadas, en la Reserva Municipal Natural de Claromecó.
La puesta en libertad de los felinos se produjo en el resguardo de un cañadón en el interior de la reserva de aproximadamente 1.100 hectáreas, donde se prevé que están dadas las condiciones de hábitat para su sobrevivencia.
El guardafauna Eduardo Álvarez remarcó la necesidad de no trasladar a los animales fuera de su hábitat y lamentó el accionar humano en su depredación.
«Todas las especies están amenazadas de una forma u otra por la mano del hombre: las construcciones nos diezma la fauna, queda dividida porque se hacen construcciones en lugares en donde no se debe. Eso afecta totalmente: la única forma de extraer a los animales de la Naturaleza es si están lastimados o su madre está muerta», consignó.