El Gobierno nacional avanzó con la flexibilización de las exportaciones de ganado vacuno en pie, al derogar una normativa que impedía la comercialización de estos animales con destino de faena.
La decisión, polémica y que es mirada con recelo por los frigoríficos, dejó sin efecto una prohibición establecida en 1973.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó que la prohibición se había impuesto “por un problema de abastecimiento en 1973”, pero que su permanencia en el tiempo “no tenía sentido”. “En Argentina no hay nada más permanente que lo transitorio”, afirmó el funcionario, quien destacó que la medida permitirá “abrir un sinfín de nuevos mercados para el sector ganadero de nuestro país”.
La medida sorprendió al sector ya que no había sido ni siquiera discutida dentro de la cadena de ganados y carnes, donde la exportación de ganado vivo (que es faenado en otros países) es un asunto que provoca miradas encontradas.
Sin embargo, un sector que sí se ve beneficiado y de hecho apoyaba esta desregulación son ciertos grupos de ganaderos porque desde ahora se habilita una nueva boca de expendio para sus animales lo que le permitirá mayores ingresos, sin intermediarios.
(Con información de DIB)