El gobernador Axel Kicillof consideró como «un hecho de enorme gravedad» la radicación en Río Negro de la planta conjunta de GNL entre YPF y la estatal malaya Petronas, por unos US$ 30.000 millones y que estaba planificada para construirse en Bahía Blanca.
Según se definió, la planta estará ubicada en la zona de Punta Colorada, en la localidad rionegrina de Sierra Grande, donde también se llevará a cabo la puesta en valor y modernización de un viejo puerto en desuso con salida al océano Atlántico.
«Estamos ante un hecho de enorme gravedad, una irresponsabilidad del presidente, que como resultado de un capricho ideológico está poniendo en riesgo un proyecto en el que estamos trabajando hace 10 años», remarcó el mandatario junto a parte de su gabinete y afirmó que se trata de una «venganza» política porque «el presidente no digiere haber perdido las elecciones en la Provincia».
«La única verdad de esto es que el fundamentalismo ideológico de Milei nos está trayendo muchos problemas, tanto en el plano local como internacional. No nos vamos a pelear con otros gobernadores, el único responsable de esta decisión es del presidente de la Nación».
Asimismo, puntualizó que «la provincia de Buenos Aires no va a tolerar agresiones para nuestro pueblo. Vamos a seguir gobernando para nuestro pueblo, cumpliendo con nuestro mandato. No nos vamos a someter: nuestro único pacto es con el pueblo de la provincia de Buenos Aires y no lo vamos a traicionar».