La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) suspendió, hasta el 30 de noviembre próximo, el inicio de los juicios de ejecución fiscal y la traba de medidas cautelare.
Los beneficios alcanzan exclusivamente a las micro y pequeñas empresas, así como a aquellos contribuyentes que desarrollan actividades afectadas en forma crítica.
La normativa también contempla la posibilidad de avanzar con reclamos referidos al Impuesto sobre los Bienes Personales.
La resolución también suspende para el universo de empresas beneficiadas la traba de embargos sobre fondos y valores de cualquier naturaleza, depositados en entidades financieras o sobre cuentas a cobrar.