Las 2.480.000 hectáreas de trigo sembradas en los campos bonaerenses presentan una buena condición, aunque hay zonas como áreas del centro donde falta agua en el suelo y es imperioso la ocurrencia de precipitaciones.
Así lo reveló hoy un informe del Instituto del Clima y Agua del INTA Castelar, que destacó que «las zonas con mejores condiciones son el noreste, el sudoeste y el sur, mientras que el centro y el noroeste, si bien presentan buenas condiciones de cultivo, sería necesario la ocurrencia de lluvias para afrontar las próximas etapas».
«El estado fenológico por el cual atraviesa el cultivo va desde macollaje en aquellos planteos de siembras tardías, hasta inicio de encañazón e incluso elongación de entre nudos en planteos de siembras tempranas del norte provincial», destacó el relevamiento.