El Club Quilmes finalizó su vínculo con Alejandro Marín, el jugador que agredió a otro de Huracán Ciclista en el cotejo en el que los chavenses se impusieron por 3 a 0 ante los cerveceros y por el que lograron el bicampeonato.
Durante la semana, además de haber sido detenido por la policía chavense, Marín recibió treinta partidos de penalización y se perderá todo la competencia del año venidero. La pena fue impuesta por el Honorable Tribunal de Penas de la Liga Regional Tresarroyense de Fútbol luego del encuentro en el que a cinco minutos del final, Marín agrediera a Maxi Tavieres, quién se desplomo al suelo inconsciente y tardó en reaccionar.
Tras minutos de incertidumbre, se llamó una ambulancia mientras que Darío Luengo, quien se encontraba dentro del campo de juego, le hizo los primeros auxilios y logró que recuperara el sentido antes de ser trasladado en la unidad coronaria.
El árbitro Aidan Codagnone dio por finalizado el partido y luego de varios minutos, las cosas se calmaron y Ciclista pudo celebrar el merecido triunfo.
En un comunicado emitido una semana después de la agresión, la entidad cervecera lamentó el incidente y se responzabilizó por «no haber tomado las medidas disciplinarias correspondientes (…) dándole erróneamente una nueva oportunidad» tras una serie de acontecimientos similares cometidos en el pasado reciente por el jugador.
Tras subrayar sus disculpas a la entidad chavense y al propio Tavieres, Quilmes indicó la decisión de «finalizar nuestro vínculo» con Marín.
Cruces en las redes y suspensión
En tanto, durante los días posteriores en que se produjo la detención del jugador se sucedieron amenazas y cruces velados en redes sociales por parte de allegados del inculpado.
Esta situación, que se tensó al máximo en momentos del arresto, desembocó en que la Liga Regional decidiera suspender un partido de la categoría 2009 entre ambos equipos.