A mediados de la jornada de paro general en todo el país, las actividades en la ciudad mostraron perspectivas bien diferentes.
Si bien los locales comerciales trabajaban sin mayores complicaciones, la situación del transporte mostró una tendencia totalmente opuesta.
La Terminal de ómnibus, desierta
La adhesión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) paralizó la circulación de los micros de media y larga distancia.
A mediados de la mañana, y con pocas excepciones, las boleterías y andenes de la Terminal local permanecieron cerradas y con escasa presencia de pasajeros.
«Libertad de acción» para los mercantiles
Carlos Barroso, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, remarcó a Radio 3 la «libertad de acción» decidida por el gremio pero ratificó que éste no se plegó a la medida de fuerza.
«Fue un día normal, basta recorrer la ciudad y darse cuenta», ponderó, para luego aclarar que «nosotros firmamos ayer el aumento y estamos bastante bien en ese sentido».
En una recorrida de Diario 3 por el centro de la ciudad, se pudo comprobar que los negocios trabajaban sin inconvenientes. No obstante, reconocieron informalmente a éste medio una leve merma de clientes.