Un acto de valentía extrema y solidaridad se vivió en las últimas horas durante un incendio domiciliario ocurrido en la madrugada del 25 de ddicembre en la localidad de Coronel Prinegles, cuando un grupo de jóvenes advirtió la situación y actuó de inmediato para evitar una tragedia mayor.
El hecho se registró pasadas las cinco de la mañana, cuando Tiago Gómez (16), Brandon Vivas (15), Juan Ignacio Cruz, Emiliano Gittar y Melanie Campo regresaban de una panadería y observaron fuego y humo. En un primer momento pensaron que se trataba de un vehículo incendiado, pero al acercarse constataron que una vivienda estaba siendo consumida por las llamas.
Dos hombres lograron salir por sus propios medios —Guillermo Henglen (58) y Aldo Acosta (64)— y alertaron desesperados que una persona permanecía atrapada dentro del domicilio. Ante esa situación, Tiago Gómez no dudó y decidió ingresar a la casa por la parte trasera, saltando un paredón e internándose en un ambiente con altísima concentración de humo y temperaturas extremas.
“No se veía nada, el humo era impresionante, me ardían los ojos”, relató posteriormente el joven, quien se cubrió el rostro con su buzo para poder avanzar. Dentro del garaje, el fuego ya había provocado derrumbes de partes del techo y muebles, dificultando el desplazamiento.
A pesar del riesgo, Tiago logró encontrar al hombre atrapado, levantarlo y sacarlo con sus últimas fuerzas hasta el exterior. Allí, vecinos y otros jóvenes colaboraron para asistirlo y permitir su traslado en ambulancia. La víctima permanece internada en terapia intensiva, con evolución favorable.
Oriundo de Coronel Suárez, Tiago se encontraba de visita para pasar las fiestas. Es estudiante de la Escuela Secundaria N°8 Pablo Chedirne, juega al fútbol en Boca Juniors de Coronel Suárez y sueña con estudiar martillero y corredor público. Tras el episodio, recibió asistencia psicológica debido al fuerte impacto emocional y la inhalación de humo.
“Lo hice de corazón, no para ser un héroe”, expresó con humildad. Sus padres se enteraron horas después del hecho. “Mi mamá lloraba y mi papá me felicitó”, contó. La familia del hombre rescatado también se acercó para agradecerle, generando un emotivo encuentro.
El accionar de Tiago y de los jóvenes que lo acompañaban dejó una profunda huella en la comunidad, reflejando que, aun en las situaciones más extremas, la solidaridad y el coraje pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.









