Con la llegada del verano, Claromecó se prepara para una nueva temporada que promete una importante afluencia turística. Desde Casas Bonitas, una de las propuestas de alojamiento más reconocidas del balneario, su coordinadora Josefina Di Luca destacó el alto nivel de reservas para enero, mes en el que la ocupación ya roza el 90%.
“Estamos con una expectativa alta, sobre todo para enero, que generalmente nunca falla. En febrero las reservas se confirman más cerca de la fecha, porque dependen de eventos como el Carnaval o el concurso de la corvina”, explicó Di Luca.
En cuanto a los valores, detalló que los precios se ajustaron entre un 10 y un 15% respecto de la temporada anterior, con tarifas que van desde 150 mil hasta 300 mil pesos por noche, según la capacidad y los servicios de cada vivienda. “Nuestras casas se caracterizan por su confort y amplitud. Ofrecemos ropa blanca, atención personalizada las 24 horas, fogones, pileta y equipamiento completo”, señaló.
La coordinadora resaltó que el tipo de alojamiento que manejan busca brindar al turista la comodidad de su propia casa en un entorno natural, con capacidad para seis u ocho personas. En temporada alta, el mínimo de estadía es de siete noches, aunque muchos visitantes optan por extender su estancia.
Respecto a la demanda, Di Luca comentó que las propiedades con pileta son las más solicitadas. “Es un servicio muy buscado, sobre todo por familias con niños. A veces el clima no permite disfrutar plenamente de la playa, y la pileta se convierte en una gran alternativa”, agregó.
La responsable de Casas Bonitas también destacó el vínculo afectivo que muchos visitantes mantienen con Claromecó: “Para muchos, venir a Claromecó es un reencuentro con su historia y con sus afectos. Es un lugar donde la gente se desconecta, se relaja y comparte momentos con amigos y familiares.”
Finalmente, Di Luca indicó que el panorama turístico es alentador. “Enero ya está prácticamente completo y se espera un muy buen movimiento general. Claromecó sigue siendo elegido por su tranquilidad, su entorno natural y la calidad de sus alojamientos”, concluyó.









