La Ardilla

Las ardillas, pertenecientes a la familia Sciuridae, son pequeños mamíferos roedores conocidos por su agilidad, su característico pelaje esponjoso y su cola larga que parece un abanico. Presentes en bosques, parques y zonas urbanas de todo el mundo, las ardillas son símbolo de energía y curiosidad.

Características físicas

Su cuerpo mide entre 20 y 30 centímetros, y la cola —que usan como timón y abrigo— puede ser casi igual de larga. Poseen patas traseras fuertes para saltar y garras afiladas que les permiten trepar con facilidad. Su pelaje varía del marrón al gris, rojo o negro, según la especie y el hábitat.

Hábitos y alimentación

Son animales diurnos y muy activos. Se alimentan principalmente de frutos secos, semillas, frutas, brotes y, ocasionalmente, insectos. Destacan por su costumbre de almacenar comida bajo tierra o en huecos de árboles para épocas de escasez.

La ardilla no solo come lo que guarda: muchas semillas olvidadas germinan, lo que convierte a este roedor en un importante dispersor de plantas y árboles.

Tipos de ardillas

Existen más de 200 especies de ardillas, clasificadas en tres grandes grupos:

Ardillas arborícolas: como la ardilla roja europea (Sciurus vulgaris).
Ardillas terrestres: como la ardilla de tierra de California (Otospermophilus beecheyi).
Ardillas voladoras: capaces de planear gracias a un pliegue de piel entre sus extremidades.

Distribución

Las ardillas viven en casi todos los continentes, excepto Australia y la Antártida. En América, son comunes especies como la ardilla gris oriental (Sciurus carolinensis) y la ardilla roja americana (Tamiasciurus hudsonicus). En Argentina no existen especies nativas, pero sí introducidas, como la ardilla de vientre rojo (Callosciurus erythraeus), presente en la provincia de Buenos Aires y considerada invasora.

Curiosidades

Su memoria espacial es excelente, pero no infalible: olvidan parte de los lugares donde enterraron comida.
Suelen emitir chillidos, golpes con la cola y movimientos rápidos para comunicarse y advertir peligros.
Pueden girar sus tobillos 180° para trepar en cualquier dirección.

Conservación

La mayoría de las especies de ardillas no están en peligro, pero la destrucción de bosques y la introducción de especies invasoras amenazan a algunas poblaciones, como la ardilla roja europea.