Aguará Guazú

El aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), cuyo nombre en guaraní significa “zorro grande”, es el cánido más alto de Sudamérica. Aunque se lo conoce como “lobo de crin” o “lobo rojo”, en realidad no es ni lobo ni zorro, sino una especie única en su género.

Características físicas

Altura: entre 90 y 100 cm hasta la cruz.
Peso: de 20 a 30 kg.
Pelaje: rojizo-anaranjado, con patas, hocico y punta de la cola negras.
Cuerpo: esbelto y de largas patas, adaptadas para caminar entre los pastizales altos del sur de Brasil, Paraguay, Bolivia y el norte argentino.
Crin erizada: en momentos de alarma, eriza el pelaje del cuello y el lomo para parecer más grande.

Hábitat y distribución

Habita en pastizales, sabanas y zonas húmedas del norte y centro de Argentina, especialmente en Corrientes, Formosa, Chaco y Santa Fe.
También se encuentra en Brasil, Paraguay y Bolivia.
Prefiere áreas poco habitadas, con vegetación alta donde pueda moverse sin ser visto.

Alimentación

El aguará guazú es omnívoro, con dieta muy variada:

Roedores, liebres y aves pequeñas
Frutas, especialmente la fruta del lobo (Solanum lycocarpum), que favorece su digestión
Insectos y reptiles

Su dieta mixta ayuda a mantener el equilibrio ecológico de los ecosistemas donde vive.

Comportamiento

Es solitario y territorial; se comunica mediante vocalizaciones graves y marcando con orina.
De hábitos crepusculares y nocturnos, se lo ve más activo al amanecer y al anochecer.
Camina con elegancia, dando pasos largos, lo que le permite moverse silenciosamente entre la hierba alta.

Reproducción

Las parejas se forman durante la época de cría, pero el resto del año viven solos.
La gestación dura unos 65 días, y nacen entre 1 y 5 crías.
Ambos padres colaboran en el cuidado de los cachorros.

Conservación

Está en peligro en Argentina debido a la pérdida de hábitat, atropellamientos y caza ilegal.
También sufre persecución por creencias populares que lo asocian erróneamente con la mala suerte.
Hoy es protegido por programas de conservación en el Parque Nacional Iberá y reservas naturales del Litoral.

Curiosidades

Sus patas largas le permiten ver por encima de los pastos y cazar más fácilmente.
Su andar es tan elegante que muchos lo comparan con el de un ciervo.
Es considerado un símbolo de la fauna autóctona argentina y emblema de la provincia de Corrientes.