El secretario general del Sindicato de Camioneros y CGT de Tres Arroyos, Rubén Carabajal, se refirió a la renovación de autoridades en la CGT, destacando que el proceso se dio “con consenso y unidad”, lo que consideró “lo más importante”. “Hay una sola CGT y eso es fundamental. Esta renovación le da un aire fresco a la central, con la incorporación de compañeros jóvenes como Jerónimo del sindicato del Vidrio o Solá del Seguro, junto a nuestro compañero Octavio Argüello que continúa en el trinomio”, señaló.
Carabajal remarcó que la nueva conducción “tendrá por delante momentos duros”, pero aseguró que el movimiento obrero “estará a la altura de las circunstancias para defender los derechos de los trabajadores”.
Respecto de la reforma laboral que impulsa el Ejecutivo, el dirigente fue tajante: “La reforma laboral no se negocia. Es una postura unánime entre todos los sectores que integran la CGT”. En ese sentido, advirtió que algunos de los puntos propuestos “no van a prosperar”, entre ellos la extensión de la jornada laboral de 8 a 12 horas por el mismo salario, y la posibilidad de que los convenios colectivos se acuerden directamente entre trabajadores y empleadores, sin la mediación sindical.
“Eso no puede funcionar. La disparidad de poder entre un trabajador y un empresario es enorme. Para eso están los sindicatos: para equilibrar esa relación”, afirmó.
Carabajal también expresó su preocupación por el momento elegido para tratar las reformas, señalando que “es llamativo que las sesiones extraordinarias se convoquen entre el 10 y el 31 de diciembre, cuando la gente está pensando en las fiestas o en las vacaciones”. “Hay antecedentes feos en diciembre para resolver cosas importantes”, advirtió.
Finalmente, sostuvo que la responsabilidad sobre la reforma no recae solo en la CGT, sino también en el Congreso Nacional, donde “habrá que ver qué dirigentes se ponen del lado del pueblo trabajador”.
“Vamos a defender los derechos adquiridos y no vamos a permitir que se retroceda en materia laboral”, concluyó Carabajal.
