El Taller Protegido Despertar, dependiente de COADIS, atraviesa una compleja situación financiera producto del aumento constante de insumos, servicios y cargas sociales, que supera ampliamente el monto de las becas que perciben los operarios. Así lo expresó Verónica López, coordinadora de la institución, quien remarcó: “Hay un desfasaje importante entre lo que se cobra en becas y la realidad de los costos actuales. Recién se anunció un aumento del 40%, pero todavía no se hizo efectivo”.
La entidad, ubicada en Viamonte 143, cuenta con dos turnos de trabajo en los que participan alrededor de 30 operarios. Allí se producen bolsas, frutas deshidratadas y, más recientemente, una línea de condimentos premium que ha tenido buena recepción.
Pese a las dificultades económicas y a la competencia de los grandes supermercados, el taller mantiene su esquema de producción y ventas. Sus principales clientes son distintas áreas de la municipalidad, además de empresas como Molinos. No obstante, también se invita a la comunidad a acercarse y comprar directamente en el lugar, para conocer el trabajo y el esfuerzo de los operarios.
“Queremos que la gente vea con qué alegría trabajan, a pesar de todo. Es una forma de sostener la institución y de valorar el esfuerzo de los chicos”, destacó López.















