El Instituto Nuestra Señora de Luján vive un año especial. Por un lado, sus alumnos de sexto grado están participando en los Juegos Educativos Bonaerenses (JEBO) en la disciplina de vóley, y por otro, la comunidad educativa se prepara para celebrar 120 años de historia.
“Los chicos están participando en vóley, dentro de los JEBO, que son competencias provinciales similares a los bonaerenses, con distintas etapas regionales. Nuestros alumnos clasificaron en Tres Arroyos, luego participaron en Juárez y ahora están en Mar del Plata, disfrutando de una experiencia maravillosa”, explicó Ana Soriano, directora del colegio.
La delegación viajó acompañada por el profesor de Educación Física Sergio Bigoni y Leticia Weber, representante legal de la institución. “Están felices, con mucha alegría. Han jugado con equipos de Bahía Blanca, Necochea, Olavarría y Las Flores, y más allá de los resultados, lo importante es la convivencia y el aprendizaje que se genera”, destacó Soriano.
En paralelo, el colegio prepara una misa conmemorativa para el 27 de noviembre, abierta a docentes, alumnos, exalumnos y familias, con un ágape de celebración posterior. “Cumplimos 120 años y queremos reconocer el recorrido de todas las personas que formaron parte de esta historia. La escuela fue fundada por las hermanas de la congregación de la Madre Serapia Sierra, que también dio origen a otras ocho instituciones educativas y al Hogar San José, que actualmente funciona como escuela”, indicó la directora.
Además, Soriano recordó que la escuela es mixta y que las preinscripciones ya están abiertas para los niveles inicial y primario los jueves de 14 a 16.30, y para el nivel secundario por la mañana.
Consultada sobre la convivencia escolar, la directora explicó que cada institución cuenta con su acuerdo de convivencia, que reemplaza el antiguo sistema de amonestaciones. “Hoy lo más importante es la escucha y la reflexión. No se trata solo de sancionar, sino de acompañar a los chicos para que aprendan a resolver los conflictos con respeto y empatía”, subrayó.
Finalmente, Soriano valoró el espacio de encuentro que proponen los Juegos Educativos Bonaerenses: “Estas experiencias marcan a los estudiantes. Se encuentran con chicos de otras regiones, comparten valores y viven momentos que recuerdan para siempre”, concluyó.










