Con accidentes casi a diario, el panorama de siniestralidad de vehículos no encuentra un cauce para morigerar los efectos económicos y sanitarios que genera.
Mientras que la Secretaría de Seguridad no ha innovado prácticamente en ningún aspecto central para paliar la situación y el Concejo Deliberante no ha demostrado más innovación que reeditar la fallida experiencia del Consejo de Seguridad Vial, que funcionó intermitentemente entre 2017 y 2018 sin registrar avances significativos hasta su discontinuación hacia 2019, a nivel nacional se prevé un sistema de descuento de puntos en la licencia de conducir por infracciones de tránsito, que la jurisdicción deberá, o no, adoptar y aplicar consecuentemente.
El sistema otorga 20 puntos a cada conductor que cuente con la licencia nacional de conducir y cuando se pierdan por primera vez los puntos por infracciones acumuladas quedará inhabilitado para conducir por 60 días. En el caso que ocurra por segunda vez el plazo aumentará a 120 días, la tercera a 180, y luego se irá duplicando sucesivamente.
Para el recupero de puntos, los automovilistas podrán efectuar cursos de seguridad vial, mientras que los choferes profesionales pueden recurrir a esta opción con una periodicidad anual.
¿Será éste el inicio de una eventual solución o caerá, como tantas otras iniciativas, en la intrascendencia absoluta?.