El empresario tresarroyense Cristian Gordona, titular de Distribuidora LACAR, describió un panorama complejo para el rubro de alimentos, marcado por la suba del dólar, los aumentos de combustibles y la caída del consumo. Según explicó, los precios subieron entre un 5 y un 7% en el último mes, aunque el parate económico evitó una escalada mayor.
“Siempre repercute el aumento del dólar y del gasoil, pero esta vez el consumo tan frenado hizo que las empresas no se enloquezcan con las subas”, señaló.
Gordona consideró que la incertidumbre es hoy el mayor problema: “Lo que más angustia es no poder proyectar ni organizarse. Nadie sabe qué va a pasar después de las elecciones, y eso genera que todos aumenten por las dudas”.
También cuestionó la falta de alivio impositivo: “No bajaron ningún impuesto, y cuanto más en blanco estás, más perdés. Mantener una empresa hoy es realmente cuesta arriba”.
En cuanto a las ventas, indicó que abril, mayo y junio fueron meses “catastróficos”, aunque en los últimos meses hubo una leve recuperación. “El bolsillo de la gente no aguanta más”, remarcó finalmente.
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