La dirigente gremial Marcela Molina explicó que en la provincia de Buenos Aires “se adhieren todos los sindicatos del frente docente bonaerense, tanto de gestión estatal como privada”, entre ellos SADOP, AMET y UDOCBA, en el marco del paro nacional convocado por la CTERA.
El reclamo central apunta a la sanción de una nueva ley de financiamiento educativo que garantice que el 8% del PBI se destine a educación. “El gobierno actual lleva ese porcentaje al 0,36% del PBI, lo que sería un retroceso gravísimo”, advirtió Molina.
La dirigente señaló además que el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) “no se paga desde que asumió este gobierno”, generando una deuda que “ya supera los dos millones de pesos por docente”.
Sobre la falta de diálogo, Molina fue contundente: “La paritaria nacional está cerrada. Nunca se abrió realmente, porque el gobierno impuso montos sin negociación”.
Asimismo, recordó que los programas nacionales vinculados a la cultura y la formación, como Coros y Orquestas Infantiles, “están totalmente interrumpidos”, y lamentó que “hoy solo se hable de dólares y criptomonedas mientras se desfinancia la educación”.
En paralelo al paro, docentes de todo el país marcharon al Congreso nacional para exigir la restitución de fondos y la apertura de paritarias. “Cada lucha la hacemos con alegría, porque creemos en lo que defendemos: la educación pública, gratuita y de calidad”, subrayó Molina.





