Con una mezcla de emoción y alivio, Agustín Bayugar celebró un nuevo título con Huracán y puso el foco en el trabajo colectivo. “La alegría es inmensa, principalmente por el grupo. Hacemos un esfuerzo enorme durante todo el año para lograr esto y creo que lo tenemos más que merecido”, expresó.
El jugador remarcó la fortaleza anímica del equipo, incluso en los momentos adversos de la temporada. “No tuvimos un provincial muy bueno, pero sabíamos que teníamos que estar firmes para este momento y quedó demostrado”, sostuvo, resaltando la unión del plantel tanto en la victoria como en la derrota.
Para Bayugar, el año tuvo un condimento especial desde lo personal. Las lesiones lo mantuvieron fuera de varios partidos, luego de haber sido operado el año pasado. “No pude estar en todo el año anterior y este fue un año de mucha incertidumbre, pero pude jugar los últimos siete u ocho partidos, que es lo que más me llena”, contó, agradeciendo a quienes lo acompañaron en el proceso de recuperación.
El basquetbolista reconoció que no fue sencillo pasar de ser protagonista a tener que mirar desde afuera. “Es difícil, pero esto no es tenis. Somos cinco en la cancha y entender que a veces le toca a uno y otras a otro es clave”, explicó, destacando nuevamente el rol de la defensa: “Nuestra clave estuvo sin dudas atrás. No podemos negociar la defensa”.
En relación al desarrollo de la final, Bayugar subrayó la calma del equipo en los momentos más complicados. “Sabíamos que iba a ser duro en su cancha, pero mantuvimos la calma cuando ellos estuvieron arriba y esa fue la clave para llegar tranquilos al final”, afirmó.
Por último, celebró el valor del tricampeonato y el sentido de pertenencia que rodea al equipo. “No somos solo 12 jugadores y un cuerpo técnico, somos una familia. Toda la gente que nos banca es parte de esto”, cerró Bayugar, emocionado por otro logro histórico para Huracán.









