El presidente de CARBAP, Ignacio Kovarsky, se refirió a la sorpresiva decisión del Gobierno nacional de eliminar, hasta el 31 de octubre, las retenciones a la exportación de granos.
El dirigente rural consideró que se trata de “una medida transitoria, con fecha de vencimiento, que responde más a la necesidad de ordenar el tipo de cambio y generar dólares que a una política de largo plazo”.
En ese sentido, explicó que los productores podrían aprovechar la ventana de precios para vender parte de su producción, sobre todo aquellos que tienen compromisos de pago de insumos o deudas: “El que necesita vender, lo va a aprovechar. Pero no es algo que cambie la perspectiva de la producción, porque es momentáneo”, señaló.
Kovarsky advirtió que la eliminación de retenciones podría generar un adelantamiento de ventas que estaban previstas para los próximos meses, lo cual impactará más adelante en el mercado: “Lo que se vende ahora, ya no estará en diciembre o febrero. Es plata para un momento, pero no trae estabilidad”.
Respecto al impacto en la economía en general, destacó que “cuando el campo se mueve, se activa toda una cadena de trabajo y consumo en las comunidades del interior”, desde transportistas hasta proveedores de servicios. Sin embargo, insistió en que para que haya un verdadero beneficio sostenido “se necesitan políticas claras y previsibles, no medidas coyunturales”.








