El intendente Carlos Sánchez hizo hincapié en la situación de crisis debido a la «economía nacional errática» en la apertura de las sesiones legislativas y sin dejar de mensurar el impacto inflacionario en las arcas municipales.
Con asistencia casi plena del gabinete municipal y las ausencias del jefe de Gabinete Hugo Fernández y los delegados de las localidades, el jefe comunal se mostró conciliador con las bancadas en los casi 34 minutos que duró su alocución.
«El aumento de las tasas, a pesar de ser enormes para el vecino, no va a resultar suficiente para seguir brindando el mismo servicio y requerirá nuevamente de nuestro máximo esfuerzo e ingenio para mantener el equilibrio económico financiero», evidenció.
Luego de realizar el clàsico recorrido por los hitos de su gestión, Sánchez apeló a la munición gruesa tras dejar abierta la posibilidad de presentarse a un nuevo mandato por el Sillón de Camet.
«Hoy estamos transitando una nueva crisis muy salvaje llevada hasta con indiferencia e irresponsabilidad por el gobierno provincial y nacional», arengó tras exhortar a redoblar esfuerzos.
«No podemos en estas circunstancias señores concejales estar escondidos detrás del telón especulando y tratando de espiar lo que pasa en el escenario, y ver qué ventaja podemos sacar personalmente», apuntó tras deslizar, no sin picardía, que «quizás sea éste mi último discurso de apertura de sesiones ordinarias».