Cuando todo indicaba que la definición se iba a los penales, en el minuto 120 de la larga y pareja Promoción, José García adicionó 2 minutos, y cuando el tiempo expiraba, el árbitro sancionó un penal para Villa y se desató la locura.
Los jugadores y el cuerpo técnico de San Martín persiguieron a García pidiendo explicaciones, la policía que estaba dentro de la cancha fue en defensa del árbitro, mientras los jugadores de Villa se mostraban al margen.
La situación fue tan tensa entre los jugadores, la policía y el árbitro que hasta hubo un poco de uso de gas pimienta dentro de la cancha.
Al cabo de tres o cuatro minutos el foco fue otro, el arquero suplente de Villa hizo algo que enojó a los jugadores de San Martín y se armó entre varios de uno y otro equipo.
La locura seguía, los jugadores se buscaban y se pegaban, sin sentido, el árbitro decidió entonces suspender el partido por falta de garantías.
El saldo del escandalo fueron dos jugadores de Villa del Parque demorados en la Primera, además de la incertidumbre sobre como continuará esta historia.
El partido fue muy pàrejo, los equipos atados por los nervios de la incómoda situación de jugar por un lugar en la Primera división y de este combo poco fútbol.
La balanza estuvo un rato para Villa y otro para San Martín, el arquero Tarducci fue una de las figuras mostrando seguridad y con un par de atajadas evitando que el equipo del Bosque se ponga en ventaja.
San Martín contó con algunas chances que fueron evitadas por el otro golero, que también se mostró muy seguro.
Era una fiesta del fútbol, terminó en escándalo.