La obra del «esqueleto» de Claromecó continúa a paso firme tras la culminación del apuntalamiento y el hormigonado de los siete pisos que implican la estructura que estuvo más de cuarenta años abandonada.
De acuerdo a lo informado por el ingeniero civil Nahuel Borcano, quien encabeza la recuperación y construcción de unidades habitacionales bajo la denominación Claros del Mar, se está impermeabilizando la azotea y se procede sobre la elevación interna de la mampostería.
Por otra parte, se efectúan tareas de arenado de la losa en planta baja, que implicará la aplicación de productos específicos de terminación.
El 18 de octubre de 2017 la Comuna informó sobre la compra de la estructura de parte de una firma con sede en Capital Federal, que también adquirió un terreno contiguo que se destinará a locales comerciales y estacionamiento.