La rotonda de Constituyentes y Moreno, conocida como la de la Estatua de la Libertad, suele ser noticia por los siniestros viales o los anegamientos que suelen afectar su normal circulación.
En esta oportunidad la ausencia de una valla de acero fue suplida por la colocación de un neumático a modo de barrera de contención en la vereda de una tradicional gomería de la ciudad.
Incluso, el «falso guardarrail» fue prolijamente pintado como si fuera un artefacto de seguridad propicio con el amarillo característico.