La oposición viabilizó el pedido de interpelación al director de Turismo Alejandro Trybuchowicz y al director del Ente Claromecó Julián Lamberti, en torno a la licitación del exparador Borneo, tras una sesión extraordinaria desarrollada este mediodía que tuvo al retiro del recinto de los seis representantes del Movimiento Vecinal como punto destacado.
La medida finalmente se concretará el jueves 29 a las 11 horas, con el objetivo de que se informe fehacientemente cuáles son las medidas que adoptará el Ejecutivo con respecto a los paradores; el camino alternativo abierto en enero pasado en Dunamar y el movimiento de suelos y arena en esa localidad.
La sesión, un tanto carente de conexión con problemáticas sensibles y mucho más acuciantes de la ciudadanía, insumió casi una hora y media.
Acusaciones, circo y abandono del Salón Blanco
El vecinalista Werner Nickel criticó «el circo romano» generado y criticó a las mayorías opositoras tras revelar que el radical Carlos Ávila participó de una reunión junto a él, Lamberti y el entonces licitador del exSamoa tiempo atrás y que motivó, siempre según sus expresiones, la idea de licitar al exBorneo.
Poco después, al retirarse junto a los otros cinco concejales oficialistas, la sesión cambió su sentido y prevalecieron las críticas al oficialismo.
Los radicales Daiana De Grazia y Carlos Ávila criticaron la retirada en masa de los representantes oficialistas y puntualizaron que los motiva la búsqueda de mejoras en las localidades costeras. Asimismo, Ávila dio su versión sobre el encuentro reservado al que aludió Nickel en su alocución.
A su turno, tras pedir la palabra, el presidente del cuerpo Martín Garate definió como mentiroso a Nickel y puntualizó que «el vecinalismo es habilidoso para asumir como propias obras que no lo son». Posteriormente, sus colegas Paola Salerno y Graciela Callegari se sumaron al coro crítico.