La ola de calor que azotó a gran parte del país, incluida nuestra ciudad, no generó complicaciones en los cardúmenes que atraviesan la región.
El ictiólogo de la Estación Hidrobiológica del Puerto Quequén Juan Piscicelli dialogó con Radio 3 y ponderó que el período de tiempo estudiado no alcanza para determinar un cambio significativo en el comportamiento.
«El agua tarda en calentarse pero también tarda en enfriarse: tal vez tenés dos o tres día de mucho calor pero el agua permanece fría. Necesitamos de un período de calor específico alto, que es lo que mantiene las condiciones oceanográficas y las corrientes. El calor genera estratificación, que significa que las aguas superficiales estén mas tibias y las profundas, más frías. Los peces no tienen capacidad de regular la temperatura, por lo que si hace más frío buscan más cálidas, dependiendo de la especie y de dónde se encuentran», planteó.