La situación agroclimática provocada por la sequía empeoró en los últimos días, con los consiguientes recortes en las estimaciones de producción y pérdidas por US$ 2.930 millones para la campaña en curso.
La esperanza está puesta en la posibilidad de que esto pueda comenzar a revertirse en el corto plazo, de confirmarse los pronósticos que dan cuenta la posibilidad de abundantes lluvias en las principales zonas productoras.
En la región núcleo, los cuadros muestran un rápido deterioro por la falta de agua en el suelo: en la última semana los cuadros regulares a malos se duplicaron en maíz y se triplicaron en soja, consignó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Según la entidad, la sequía afecta al 73% de la región y supera al escenario trazado 15 días atrás; y sólo podría ser superada con lluvias de entre 100 y 140 milímetros (mm).
«A pesar de haber transitado el ciclo bajo La Niña, una favorable distribución de las precipitaciones, la inversión en tecnología por parte de los productores y el clima seco que impidió el desarrollo de enfermedades y agilizó la cosecha permitieron que una de cada tres hectáreas sembradas supere sus máximos rindes históricos», resaltó la entidad.
De esta forma, la campaña finaliza con un rinde récord de 34,4 quintales por hectárea, apenas por encima a la marca histórica de 34,3 qq/Ha de la campaña 2010/11.