A menos de una semana del triunfo vecinalista en las elecciones generales, los trascendidos sobre reacomodamientos en el gabinete brotaron al ritmo de la obligada reasunción el próximo diez de diciembre.
Como suele marcar la tradición, el jefe comunal Carlos Sánchez arribará a su quinta asunción al frente del Ejecutivo con las renuncias de todos sus funcionarios sobre el escritorio aunque por el momento desde las usinas municipales no confirmaron ni negaron ninguna especie.
Durante los últimis días, dos declaraciones aguzaron los sensores del grueso del plantel político para tratar de decodificar el mensaje de austeridad y renovación que propalaron las principales espadas ejecutivas.
El propio intendente manifestó, el día posterior al comicio, que «hay que mejorar la eficiencia de las áreas y algunos funcionarios estarán dispuestos a hacer un ajuste de tuercas y otros dirán ‘me voy a casa'»; dos días después el secretario de Hacienda Federico López Di Fondi suscribió lo antedicho al subrayar tras una reunión de gabinete que el objetivo máximo es «estar en la misma sintonía, ahorrar y revisar absolutamente todo».
Cambio obligado en Producción, con aspirante
Un dato particular lo constituyó la activa colaboración del edil peronista con mandato cumplido Matías Fhurer, quen ofició de nexo con el gobernador neuquino Omar Gutiérrez en una misión que depositó a la plana mayor del Ejecutivo a dialogar sobre las posibilidades de intercambio comercial, con el Parque Industrial local y el yacimiento petrolífero de Vaca Muerta como nortes posibles.
Esa gestión le valió el cada vez más sonoro runrún de que el orensano podría recalar en la Secretaría de Producción que dejará vacante el electo Lucas Carrozzi, quien pasará a ocupar una de las cuatro bancas ganadas luego de la sólida cosecha electoral del domingo.
Versiones libres lo sindican a Fhurer al frente de una empoderada dependencia con la anexión de la Dirección de Turismo, ciertamente cuestionada como ante todo inicio de temporada por ciertos dislates en torno a las licitaciones de balnearios. En caso de no prosperar la fusión el candidato a ocuparla es el saliente concejal Santiago Orfanó, un tanto desdibujado sobre el cierre de su mandato.
Otra especie apunta a la aún indefinida continuidad de Guillermo Orsili al frente de Deportes: tras la inauguración del ambicioso Polideportivo municipal (del cual fue uno de sus principales impulsores hacia adentro y afuera de la Comuna) la continuidad del otrora volante de El Nacional pareció allanarse pero un solapado desgaste en su función puso un interrogante sobre su futuro.
En ese puesto, el novel candidato a concejal Damián Beitía concita las miradas ante el eventual (pero tampoco confirmado) cambio de manos.
Las delegaciones, con posibles salidas
La situación de los delegados presenta dos caras bien diferenciadas, siempre en comparación con el resultado electoral.
El claromequense Carlos Ávila, en estado de gracia por el histórico triunfo en el último bastión inexpugnable para el vecinalismo, tiene la continuidad asegurada por otro período: su campaña «casa por casa» ofició de espaldarazo para las aspiraciones oficiales. Similar situación viven Mariano Hernández, Oscar González y Claudio Bonavita, reconocidos por sus gestiones en Copetonas, Cascallares y Bellocq (además de haber apuntalado el triunfo en sus respectivos pueblos).
Distinto es el posicionamiento del retense Oscar Toledo y del orensano Eduardo Pecker: en ambas localidades el oficialismo cayó al tercer puesto detrás de un fortalecido Frente de Todos y un expectante Juntos por el Cambio.
En ambos casos, no se descartaría un recambio pero recién cuando la temporada veraniega llegue a su fin.