Los trabajadores rurales de la Argentina, resolvieron denunciar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la persecución arbitraria e ilegal del Ministerio de Trabajo de la Nación y la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, en contra de los acuerdos salariales y laborales que realiza la UATRE desde hace años.
«La UATRE detalla -en el documento presentado ante la CIDH- que ha acordado un 30 por ciento de aumento, basado en la alta inflación que fagocita el salario del trabajador día a día y la respuesta del gobierno ha sido que en el año 2013 el trabajador rural solo percibirá un 14 por ciento, esto en el caso de las tareas temporarias que finalizan en diciembre cuyo daño es irreparable».
Esta denuncia internacional se enmarca en un plan nacional de lucha y movilización de la UATRE, en reclamo al gobierno de una inmediata reapertura de la paritaria salarial del gremio de los rurales, que incluyó una masiva movilización frente al Ministerio de Trabajo, realizada días atrás, y una gira en más de 5 provincias en las cuales se realizaron reuniones con los dirigentes de la organización.
UATRE declaró que «La conformación de esta Comisión tiene una trampa: el Estado presenta una mayoría automática, de allí que cualquier petición realizada por el Gremio, es rechazada de plano y se pone a votación la propuesta salarial del Gobierno, la que resulta aprobada por esa mayoría automática que el Estado, en violación de todos los tratados internacionales y de la Constitución Nacional, se ha atribuido. A esto, se ha sumado que el Gobierno ha incorporado a la Comisión Nacional de Trabajo Agrario dos entidades no representativas del sector agrario: la CAME y la FONAF. La CAME no está integrada por empleadores rurales y FONAF atiende a la agricultura familiar, esto es, no representa a empleador alguno, sin embargo, se les atribuye derecho a decidir sobre el salario de nuestros representados».
El Secretario General de la UATRE Nacional, Gerónimo «Momo» Venegas, en declaraciones a los medios del interior dijo: «Los trabajadores rurales y sus familias, no estamos dispuestos a pasar hambre, en un país que produce alimentos para millones de personas millones en todo el mundo».
La conducción Nacional junto a los dirigentes provinciales reclaman «la inmediata reapertura de las paritarias salariales» y denuncian «la persecución política a la organización gremial».
La UATRE exige «políticas de estado que mejoren la calidad de vida de nuestros ciudadanos, eleven la rentabilidad de las empresas, generen inversión y más producción, que significa más fuentes de trabajo».
El plan de lucha de los trabajadores rurales ha recibido el apoyo de las principales organizaciones internacionales relacionadas con el trabajo, entre ellas la OIT (Organización Internacional del Trabajo), que solicitó al gobierno nacional, la finalización de la «campaña persecutoria» contra Gerónimo Venegas en su carácter de Secretario General de la UATRE. La OIT solicitó formalmente que se terminen «los obstáculos oficiales al ejercicio de negociación colectiva en el sector rural».
Asimismo la UITA (Unión Internacional de los Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines), también se pronunció, rechazando la «imposición unilateral del gobierno argentino de aumentar el salario del peón general un 14 por ciento, a partir de octubre de 2013». En su documento la UITA se dirigió al gobierno en «nombre de nuestras 388 organizaciones afiliadas en 124 países» exigiendo «la inmediata retirada de esa medida y que se restituya la capacidad y libertad de negociación salarial de UATRE, derecho que ha sido cercenado por decisión unilateral de su gobierno, y cese en obstaculizar la negociación colectiva en el sector rural».