Los abogados de Felipe De Francesco, el joven golpeado en una fiesta clandestina desarrollada en Claromecó durante la Nochebuena por la que detuvieron a los hermanos Lucio e Ignacio Cozzi, aseguraron que «el entorno de los imputados minimiza la golpiza» por lo que «requiere de asistencia psicológica y contención, no ataques y descreimiento».
En un comunicado, los letrados Matías Mansilla y Juan Cruz Arribalzaga aseguraron que las lesiones recibidas (rotura de tabique, dientes, contusiones en un ojo, encías y tajos en el rostro) «le provocan gran dificultad para respirar, duerme por la noche sentado, necesita de una cirugía y existen posibilidades de un desprendimiento de retina» además de que «posee 5 piezas con inconvenientes, con fracturas verticales y arreglos provisorios para poder comer».
El escrito critica a su vez que la cesión de las imágenes se debió a «la tergiversación del estado de salud de la víctima». «Basta de justificar violencia, o solo matar a golpes a alguien es violencia?», reclamaron.