El primer fin de semana del año se mostró más que auspicioso con el turismo debido a las inmejorables condiciones climáticas sobre las localidades balnearias.
Con un promedio de 35º, con escaso viento y las playas colmadas, la contracara fue lo acontecido en la ciudad cabecera: con una térmica que superó los 40º, las calles se vieron vacías en buena parte de la jornada.
Durante la noche, el termómetro seguía siendo impidadoso en Tres Arroyos con una escala superior a los 31º hacia la medianoche.