El sector gastronómico y hotelero de la ciudad presenta una realidad compleja producto de los seis meses de aislamiento decretado por el coronavirus.
El titular del gremio gastronómico Humberto Salaberry explicó por Radio 3 que, si bien los locales de comidas pudieron reabrir con anticipación, los alojamientos enfrentan un panorama difícil.
«No se esperan bajas pero falta capital para ponerlos en forma y funcionamiento. No circula mucha gente por la ciudad, eso hace que trabajen muy poco durante la semana y los fines de semana están vacíos», observó.