La cosecha fina arrojó rendimientos dispares según la ubicación geográfica de los establecimientos rurales.
El ingeniero agrónomo Gonzalo Rodera graficó por Radio 3 que esa disparidad se basó en la densidad de las precipitaciones.
«Tuvimos buenos rendimientos de la cebada en zonas costeras con lotes arriba de 8 mil kilos y de Ruta 3 hacia Coronel Pringles o Adolfo Gonzales Chaves ha sido menor la cosecha con 3.500 kilos. Años anteriores ha sido más parejo, el parque tecnológico fue similar pero el factor agua condicionó. En trigo fue bastante menor el rinde», evaluó.
En tanto, señaló que aguardan una nueva ronda de lluvias con expectativa para los cultivos de gruesa. «Con las lluvias de Navidad y el 1º de enero se alcanzó a terminar los cultivos de segunda. Eso hizo que la gruesa estuviera bien, con impacto en el girasol mientras que maiz y soja se espera extender la siembra hacia febrero».